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Dios, como afirma San Pablo, por aquellos que nos go- biernan. Estos emplean el dia y quizds la noche en vigi- lar por nuestra seguridad, por la observancia de las leyes y por la represion de los perturbadores: justo es que nos- otros les correspondamos con amor y gratitud; justo que tomemos parte en sus prosperidades; mas justo es atin que apreciemos sus vidas como las mas necésarias é in- teresantes para el bien de nuestro suelo, rogando al Al- tisimo que las conserve por dilatados ailos. Hé aqui, sefiores, cémo la razon y la Religion consa- gran unanimes vuestras demostraciones de respeto y amor hacia los superiores. jAh! Miéntras las relaciones sociales estén fundadas en la Religion y en el amor que ésta nos prescribe, la humanidad sera feliz; los manda-— tarios seran padres de los pueblos, y éstos no veran en ellos mas que unos padres amorosos, pues enténces todos viviran sumisos al suave imperio de la Ley; todos vivi- ran con arreglo 4 la Religion, 4 la probidad y al honor; todos seran buenos, y siéndolo, como dice el divino Pablo, «no hay que temer 4 la autoridad, porque el que la ejerce no lleva cefida la espada para el bueno, sino para el perverso.» io Tae Permitidme ya que os dé gracias por haberme invita- do 4 tomar una parte tan principal en estos nobles y re- ligiosos sentimientos que tanto revelan vuestros corazo- nes, y ya que me habeis dispensado este honor religioso, uniré mis oraciones a las vuestras, y las presentaré ante el acatamiento del Sefior, para que, movido por nuestros ruegos, nos conceda la pronta salud del dignisimo presi- dente de esta Isla, para que bajo suadministracion pater- nal florezca la Religion, la paz, el comercio, la agricul tura, las artes y cuanto pueda contribuir al lustre y gloria de esta ciudad, y al bien de todos y cada uno de sus ha- bitantes, 4 quienes deseo paz y dicha en esta vida, gloria y coronas en la otra. Amen.