BCCPAM000591-3-11000000000000

ae “40 progenitores , gigantes de iniquidad , y vereis que no han de ser mejores que sus padres, homicidas, volup- tuosos, sanguinarios y violentos, dignos en este mundo de la execracion de los demas hombres, tan malos como ellos , y merecedores de tormentos sin fin en la vida veni- dera. Juzgad ahora si este exterminio temporal puede Ila- marse castigo, 6 bien un remedio prévio con que impi- diera Dios ja ruina del mundo. 4 Yo no puedo ménos de calificarto de este modo tltimo, cuando oigo los admirables razonamientos de San Jeré- nimo sobre este asunto. Toma este Doctor en su boca las palabras con que Dios amenaza 4 los hombres: «No ha de permanecer, dice , mi espiritu en el hombre para siempre, porque el hombre es carne; es decir, por ser fragil la con- dicion humana , no quiero reservar al hombre 4 los tor- mentos eternos, sino darle aqui su merecido castigo.» __ Mucho mds me confirmo en esta idea al leer lo que el es- piritu Divino escribe sobre el patriarca Noé: «Fué este ‘hombre perfecto y justo, y vino a ser el reconciliador de Dios con los hombres cuando la ira celestial se halla- ba mas encendida; por medio de él reserv6 Dios las reli- quias del mundo cuando envié el diluvio sobre la tierra, y fué el depositario de la alianza para que todos no fue- sen exterminados por las aguas.» of ® En efecto, amados mios; consumada la purificacion de la tierra, ved! cémo brota de nuevo la humanidad, ex- tendiendo sus ramas con lozania, como el arbol rejuve- nécido en primavera, despues de haber sido podado por mano de habil jardinero. Un holocausto ofrecido por el santo Noé conmueve las entrafias divinas; se celebra un nuevo pacto con los hombres, y para que desaparezca todo temor de otro diluvio, afiade Dios 4 sus promesas una se- | tial sensible , que han de ver los hombres impresa en las nubes siempre que éstas descarguen sus aguas sobre la tierra. Desde enténces siempre ha de haber justos en el

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz