BCCPAM000591-3-11000000000000
sus deshonestidades todas las leyes conservadoras; y Dios se ve precisado 4 tener en su mano una espada ter- rible, que corte de cuando en cuando los demasiados vas- tagos que brota la humanidad como arbol gigantesco, que Dios no quiere cortar de raiz con un solo golpe de su diestra, por haber decretado conservarlo hasta el iltimo a dia del mundo. ; Ah! En todas esas plagas horrendas que diezman sin interrupcion los pueblos, yo no descubro otra causa que la lujuria; ella es un fuego devorador que se apodera de los hombres y los abrasa, pero de tal modo, que aumentandose sus llamas, los aniquilaria, no de otro modo que devora el bosque yermo una tea lleva da 4 su centro por los impetus del aquilon; y para poner un dique 4 estos estragos, se halla Dios mirando siempre alos hombres, arrojando sobre ellos sus plagas, que como aguas caidas del cielo mitigan los homicidas ardo- res que la anonadarian. gQué otra cosa fué el diluvio? 4 Pensaba Dios acaso destruir el linaje humano? No, cier- tamente; antes al contrario, El mismo dié el disefio del arca donde debian preservarse del excidio universal las almas justas, que poblarian la tierra despues que fuese purificada; pero era necesario que, como Dios prévido,. pusiese su mano 4 una obra que, entregada 4 si misma para su duracion , se hubiera aniquilado; si, aniquilado, no lo dudeis. Ved lo que son los antediluvianos; toda carne, dice la escritura, habia corrompido sus caminos en la tierra; todo el pensamiento del hombre estaba fijo en la maldad en todo tiempo; habia enténces gigantes innumerables, es decir , segun el sentir comun de los Padres mas sabios, éstos hombres nacidos del comercio con las mujeres, se gloriaban de su gran robustez, de su longevidad, unien- do 4 ella la ferocidad y licencia para todo crimen, sin te- mor 4 Dios ni a la ley; todo plegaba bajo la fuerza brutal de su brazo, siendo el principio de tanto desdrden la
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz