BCCPAM000591-3-11000000000000

humano 4 las tinieblas del error y la mentira, a la fealdad del pecado, & las obras brutales, sirviéndose éste de su mismo despejo y razon para atacar a la razon divi- na, y empleando su cuerpo, deputado por Dios para ser templo del Espiritu santo, en acciones torpes, contrarias 4 las leyes conservadoras dela humanidad. Son, por con- siguiente, dos enemigos irreconciliables la ciencia divina y la carnal: Sapientia carnis inimica est Deo. Como esta sabiduria brutal tiene su asiento en la parte inferior del alma y recibe su fuerza de las pasiones, y éstas cieguen al hombre, sucede que éste, cual potro deshocado, se arroja sobre todo aquello que satisface los deseos carna- les, por contrario que sea 4 las leyes y 4 cuanto dicta la parte superior del espiritu. gQué importa 4 un hombre voluptuoso el saber que Dios ve sus acciones mas ocul- tas, prohibidas por £) como opuestas 4 razon y justicia? éQué le importa saber que con sus excesos carnales quita el honor 4 una doncella, usurpa el dominio ajeno, _ pues el hombre no tiene derecho alguno de propiedad, ni aun sobre su propio cuerpo? ,Qué le importa saber que el fruto de su pecado ha deser un hombre infeliz, sin pa- dre ni madre en presencia de la sociedad, abandonado al primero que lo recoja, compadecido de sus tristes gemi- dos, y, por consiguiente, victima expuesta 4 vivir sin lazos religiosos y sociales, sin educacion y sin princi- pios, y 4ser un salvaje, un bandido, cuyos excesos lo conduzcan 4 un cadalso? Oidme, jévenes incautos, hom- bres que dirigis vuestros pasos 4 esas casas de prostitu- cion; cuando entrais en ellas, teneis en nada la ley de Dios , conculcais los derechos humanos y divinos, come- teis un latrocinio, porque nadie puede hacer cesion de su cuerpo para perpetrar obscenidades; no pensais enténces sino en asimilaros 4 los animales estupidos, saciando los ardores de una pasion brutal. Sapientia carnis inimica est Deo. mi s

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz