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frente al tener que decir de antemano la sentencia que ha de pronunciar un dia el justo Juez; se despedazara de furor al fin de su vida el escandaloso; llorara sin reme- dio al verse proscrito para siempre y condenado 4 pagar ' con eternos tormentos los escandalos que did en su vida, que no fué sino un punto, comparada con la eternidad. Sera, pues, condenado 4 las penas eternas por haber ul- trajado la bondad de Dios y despreciado su justicia; y aunque Dios, dejando de ser justo, lo que es imposible, quisiese perdonarle, no podria hacerlo, por satisfacer ’ los clamores de las almas precipitadas al infierno por los _ malos ejemplos del escandaloso. Oidme. _ 4Qué es el infierno, amados mios? Lugar de tormen- tos y de llanto, lugar de desérden y de horror sempiter- no, dice Job; lugar de aullidos y clamores, dice un Santo Padre: locus clamorum et ululatuum, porque aque- llas cavernas tenebrosas retumban sin cesar con el rechi- namiento dedientes, con las blasfemias de los demonios y con los aullidos de 16s condenados; alli se oyen los horrendos clamores de los hijos contra los padres, por haberles ensefiado los caminos de perdicion en vez de adoctrinarlos en los del cielo; gritan las hijas contra sus madres, porque secundaron su vanidad y disipacion; un compafiero exclama contra otro, porque le enseiié los caminos de la maldad; despide bramidos horrendos el amigo difunto contra el vivo, 4 cuyas sugestiones debe _ los tormentos que sufre; brama aquella casada contra la mala mujer que sirvid de medianera en sus amores adul- teros; grita el criado contra su amo, porque se valid de -él para sus tramas inicuas; claman, por fin, sin cesar todos aquellos que se perdieron por culpa ajena: locus clamorum et ululatuum. Ved lo que pasa en el infierno; y no os admirareis que asi sea, amados oyentes, porque aquél es el reino de la confusion, de los alaridos y del ~ desérden ; pero lo que nos debe espantar es que Dios oye