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las tinieblas eternas del infierno? 4 Fé en estos hombres? zTemor de los juicios severos del Sefior? No, de ningun, , - modo; ni creen, ni temen; la Religion para ellos es una fabula. Dios es como si fuera un idolo de piedra, que ni oye, ni ve, ni puede castigar. Seguid conmigo los pasos del escandaloso, y vereis que para él la religion y Dios no-son sino una farsa. Es la Religion, amados mios, aquella mujer misterio- sa que vid San Juan en su revelacion, madre feliz del parto mas hermoso que vieron los siglos; es decir, del pueblo cristiano, el cual , obrando bien es su gloria, y obrando mal su ignominia. Emplea esta madre todos sus desvelos para que sus hijos sean dignos de ella; la educa- cion de los padres, las exhortaciones de los maestros, las instrucciones de los sacerdotes, la leccion de libros san- tos, la exposicion de los castigos y recompensas de la otra vida, los Sacramentos y otros mil caminos de salud eter- na; pero todo esto se pierde si el feto cae entre las ufias del dragon que sigue los pasos 4 esta mujer venturosa; su aliento livido sofoca luégo la buenas semillas de vir— tud esparcidas por la madre amorosa, y propagandose el veneno de uno en otro, va corrompiendo su numerdsa prole. ,Y qué otra cosa es este dragon sino las insinua- ciones y malos ejemplos del escandaloso? Se acerca aquel malvado 4 la joven recatada 6 al jéven timorato; se burla de su modestia y retiro como de un escriipulo vano; yo tambien, les dice, quiero salvarme, tengo una alma como vosotros , pero tengo tiempo de servir 4 Dios, y ahora es preciso desahogar algo las pasiones, y dar 4 la edad lo que es suyo. Esta essu conversacion, y al mismo tiempo se muestra disoluto en sus acciones descompuestas, en su gesto inmodesto ; en su vestido ; y como naturalmente tememos mas la infamia que nos viene de la opinion hu- mana que la que reside intrinsecamente en las acciones malas, resulta que los que oyen tales discursos y ven x 7 ‘ a