BCCPAM000591-3-10000000000000

minan su vida y quieren que sea honesta, recatada y fiel? — Por qué, cuando tienen un litigio, no quieren caer en ma- nos de un juez venal, injusto'y arbitrario? Por qué no quieren vivir entre pueblos revoltosos, amantes del latro- cinio y de la ociosidad? gPor qué, por fin, dijo el filésofo — de Ferney que si se viese precisado 4 habitar en un pais de ateos, construiria una choza para habitar entre tigres? Pues bien; vosotros mismos confesais que es necesaria la Religion para el buen érden de la sociedad. Sdlo la Reli- gion contiene al hombre en su deber, porque ésta le pre- - senta siempre la existencia de un Juez inexorable de sus acciones, a cuyas miradas nada se esconde. Tomad, si no, por esposa & una mujer sin Religion, y tan pronto como os ausenteis de vuestro hogar, sera contaminado vuestro talamo; traed 4 vuestra casa un doméstico fildsofo, y ve- reis muy pronto arruinada vuestra fortuna; enseflad 4 vuestros hijos 4 reirse de los dogmas, como de preocu- paciones anticuadas, y algun dia clavaran en vuestro pe- cho un hierro parricida. _ Concluyamos, pues, amados mios, que la naturaleza del hombre esté reclamando la Religion, como el tinico sustento del alma racional, como el medio de adorar al Sér divino conforme lo exige su santidad infinita, como el camino de perfeccion para el entendimiento herido por el pecado, y como el sosten de la sociedad humana. Esta verdad no necesita de nuevas demostraciones, pues hace | muchisimos siglos que la estan predicando los mas sabios de los hombres, y la han visto realizada en su seno por algunas centurias muchos pueblos de la tierra; yo no he hecho mas que referir los argumentos de hombres reco- nocidos por sabios aun por los pangs mas fanatizados en el error de las sectas. , Ahora sélo debo haceros una pregunta : si nuestra alma no puede ser eternamente feliz sin ser fiel en las creencias; si no entraremos en el paraiso del cielo si no

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz