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. 91 los pueblos con gusto, porque les halagaban sus pasio- nes, y han adoptado los poderes, por haberse visto hala- gado su orgullo. jPoderes débiles! ;Poderes dignos de compasion! Lo que buscaban los _filésofos lo han conse- guido: enemigo de los reyes, ellos les daban incienso, como se da opio 4 un chino, para hacerle caer en una embriagpez gustosa, la cual coneluye por llevarlo 4 un marasmo total. ;Donde esta hoy la fuerza, para impri- mir caracter 4 los preceptos y &las leyes? ¢Dénde la autoridad bastante para darse 4 respetar? Los filosofos saben lo que han hecho de esas palancas que sostenian la sociedad; las han destruido, con solo haber introdu- cido los principios de la falsa politica. ce & verlo demostrado. i LOS PODERES MUNDANOS EN PRESENCIA DEL CONCILIO. El examen maduro y prolijo de las doctrinas, que son hoy dia la base de los gobiernos, no puede ménos de sumir al alma en la mas profunda tristeza: porque el conocimiento perfecto de lo pasado y de lo presente lleva naturalmente al espiritu 4 desear saber cual serd el porvenir, y entonces es, cuando prorrumpe como arrastrado por la fuerza de un dolor agudo, en un aye lastimoso. Pregtintase 4 si mismo, cual es el estado de la sociedad, y tiene que responderse que esta desquicia- da, que ha salido en su andar dé la senda donde la - Providencia la habia colocado: sin embargo, ve uno que la sociedad marcha, pero embriagada entre vapores de satisfaccion propia y de orgullo por sus descubri- inientos, ufana con el cargamento de riquezas que le han granjeado sus naves, sus méquinas, sus telégrafos, arremolinada entre vértigos de placeres, de locuras, y de toda clase de encantos del sentido, y lanzada en