BCCPAM000561-6-17000000000000

pura y del manto real, se encuentre sentado en un banquillo, oyendo el razonamiento de uu pueblo ebrio en sangre y en libertad @ igualdad, que le dice, que cada uno de sus miembros, separado y aislado, es tanto como él: pero que unidos todos son superiores él, y mayores que él: dicho Jo cual, lo juzga ese pueblo, lo condena y lo ejecuta. ;Habra quien Jo dude? El afio de 1682 de Francia era aquel en que se abrian los cimientos del cadalso del martir real de 1791: y un si- glo despues de aquella época, en que ensefiaba un filéso- fo rey que podian levantarse muchos contra uno, se abrian por otros imitadores de su mala politica las puer- tas de la revolucion més sangrienta, que ha visto el mundo. Hay que estar ciego para no verlo: los abuelos - han cortado la lefia para el cadalso de su nieto: Du- choiseul, Pombal y Aranda, y otros mas ensanchaban el camino, para que pudiesen ir viniendo 4 una nacion los ' Mirabeaux y los Marats, 4 otra los generales de Las cabezas de San Juan, otros, destructores todos de. de- rechos existentes, 6 invasores dece tros y coronas. Todo tiene su gradacion en este mundo miserable, en el cual sin embargo existen leyes im preseindible es cuales son, la del progreso paulatino que cada uno § le a tener en el bien 6 en el mal, la de las compen jones y la de la expiacion. ;Ay de los hombres, cuando se. | empefian en resistir 4 la autoridad! De aquellos ata- ques contra cl Romano Pontifice, que empezaron en os _concilios tumultuosos de Basilea, de Constanza y de Pisa, se vino por sus pasos ‘contados al levantamiento de la Bohemia por Juan Hus, de la Sajonia por Lute- ro, dela Francia por los hugonotes, de la Suiza por Calvino y Zuinglio y por fin al cisma de Inglaterra. Ninguna nacion ha sido mas apdéstata que esta: pero ninguna habia opuesto resistencia mas terca 4 los de- cretos de los Sumos Pontifices, pues desde Guillermo,