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75 Esta ciencia saludable de gobernar & los pueblos en justicia y equidad, respetando la propiedad, protegién- dola y amparandela, respetando tambien los derechos adquiridos bajo el amparo de leyes justas, protegiendo : la religion, y dando el honor debido 4sus_ ministros: esta.ciencia que, fundada en el derecho natural y de gentes, establece reglas sabias sobre los derechos inter- nacionales, vy ensefia @ los reyes 4 mirarse como her- manos y favorecerse miituamente, prohibiéndoles la envidia, la rivalidad, el dolo, la suspicacia, el disimulo ; del traidor,;la invasion inicua, y cuanto pudiera por falta de sinceridad dar ocasion 4 guerras entre unos pueblos con otros: esta politica ha salido de los. labios de los obispos, quienes por espacio de once siglos han sido en este particular, asi como en todos los otros re- lativos 4 la civilizgacion, los maestros de Europa. Vi- nieron otros tiempos, salieron 4 luz otros maestros de politica, 4 quienes no satisfizo la ciencia del evangelio, y empezaron asembrarse aquellos. principios, que han estado en ineubacion por siglos enteros, hasta que ha llegado, para desgracia del mundo, el momento de ha- ber salido & luz en toda su estension. Todo ha ido cambiando en el mundo, desde que fue- ron adoptandose por sus gobernantes os principios de politica moderna, que iban sembrando los autores ami- gos de la reforma protestante 6 de algunos de sus adhe- rentes, y partidarios de sas malos principios politi- cos. Basta nombrar 4 Maquiavelo, & Erasmo, 4 Puf- fendorf, 4 Montesquieu, 4 Van Espen, 4 Eybel, para comprender la gradacion que ha tenido la ciencia de la politica moderna, cuyos protectores no. se pueden nom- “igs escribir sobre esta materia los seglares, habiendo roto la marcha Felipe de Comines: pero ninguno llegé & escribir tan bien como Fenelon en su Telémaco, Bossuet y el célebre Mariana, salyo la proposicion que se le escapé sobre el regicidio.

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