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73 quienes formaron tramas y cabalas, poco dignas de los que arrastraban purpura; envalentonados algo mas, se presentaron otros, que intentaron hacer la forzosa al mismo Vice-gerente de Dios en la tierra; en seguida se lanzaron en el palenque de la persecucion 4 la verdad algunos fabricantes de leyes inicuas contra la libertad é independencia de la Iglesia, teniendo alguno tambien la temeraria osadia de apoderarse del sucesor de San Pedro, y de llevarlo en cadenas & pais lejano. Todo esto sucedié en tres -centurias, cambiando la politica de colores como los camaleones, siendo unos politicos hipdcritas, otros insidiosos, otros traidores, otros aleves, y todos adversos. El cambio llama la atencion: porque al fin, los poderes eran catdlicos, catéli- cos fueron, y catélicos se llaman. gEn qué consiste, pues, que sin dejar este nombre, se haya adoptado un proceder contra la Iglesia, que esté léjos de ser catélico? En que los reves han abierto su corazon 4 la filosofia, y han encontrado en ella lo que halagaba su orgullo, la politica falsa, seductora, insidiosa contra la Iglesia, politica presumida, que cree que su poder es tan firme como el que Dios mismo da, altanera, que no quiere ceder sino ante la tiltima razon de los reyes poco amantes de la kumanidad, impja 6 irreligiosa que ben- dice 4 Dios con los labios, y lo destierra de todos sus actos. Hé aqui el cambio misterioso, hé aqui el modo como se ha venido al estado actual del mundo, estado el més anémalo, que ha habido desde la venida de Je- sucristo aca. En la politica, asi como en la civilizacion, ha habido en el mundo una revolucion, primero ascendente y des- pues descendente. Cuando la Europa se formaba en na- ciones, se conocia poco la verdadera politica: venian del Norte los barbaros, que no tenian mas politica que la que consiste en el ejercicio brutal de la fuerza. No