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65 el yo que es yo, y no es yo: el cual siendo yo sin ser yo, no puede ser sino la identidad del yo que es yo y del yo que no es yo, es decir, la unidad del uno y del otro, el Pan, el todo, la sustancia universal, aquella que no puede menos de desenvolverse, y esté en evolucion con- tinua, y se la ve siendo aqui tierra, alli agua, por acd tigre, por all& cordero, despues Padre, despues Hijo, despues Espiritu Santo, hoy Lutero, mafiana Teresa de Jesus, pero siempre nada, un absoluto inventado, engen- drado, y dado 4 luz en el entendimiento de cada uno, y nada mas.» ' Aunque parecida 4 la de este tiltimo, ha ido todavia més léjos la filosofia de Hegel: no se contenta este filé- sofo, verdaderamente atrevido en su sistema, con des- echar una parte del mundo real, como lo han hecho los idealistas, los panteistas, los materialistas y los ateos: no negaba la realidad del mundo, mas entre taito para llegar 4 conocerla, destruia cuanto hay, la realidad, el sentido comun, no dejando.entre estas ruinas de Dios, del hombre y del mundo, sino ideas sin relacion con ningun objeto, las cuales tenian la propiedad maravi- llosa de pensar ellas solas. Segun Hegel, basta que el entendimiento piense, para que la idea sea un ser: poco tenia que molestarse cualquiera, para saber las relacio- nes que hay entre el ser perfecto por esencia, y el im- perfecto, entre Dios y el mundo, entre el ser infinito que ha criado el mundo y lo conserva y con él 4 todos los séres criados, lo que constituye en la filosofia cris- tiana lo impenetrable del misterio de la creacion, y en- tre los seres de esta misma creacion: con demostrar cual es la idea del sér perfecto, y cual la del imperfeeto, esta hecho todo. Pero la dificultad no esta disuelta: el caso es saber como se llama ese Sér infinitamente perfecto, porque ahi es, donde encuentran el escollo y la ruina esos hombres que se tienen por sabios, pues