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a ahi stale TENE 62 - esttipidas de Voltaire, al escribir 4 Diderot, D’ Alam- bert, Damilaville, Saurin, Helvecio, Marmontel y otros, para darles lecciones de como habian de hacer pedazos y estrellar al Hijo de Dios; y apenas debe uno répetir sin pedir antes gracia 4 quien tenga que leer, aquellos calificativos con que aquel certesano sin pu- dor llamaba 4 sus enemigos: eran estos para él bestias hediondas, bribones, galopines, pillos, estafadores, y otras cosas peores. * Despues que esa filosofia impia y sacrilega habia he- cho su orbita jqué teria que suceder? Las dos habian venido atravesando los siglos, abriéndose paso poco 4 poco en los entendimientos y en los corazones: estos se extragaban y aquellos se pervertian, consumando la filosofia su gran crimen, el crimen de haber cegado el c4uce seguro, por donde las inteligencias caminaban 4 unirse con el piélago infinito de toda perfeccion, y de haber convertido el camino ancho y seguro de la cien-’ cia en mil senderos estrechos, tortuosos, y propios para formar un laberinto, donde todo es confusion’ y deses- peracion. ,Qué distancia no hay de aquella luz, que fijé las inteligencias al aparecer el evangelio, 4 esa especie de flama resinosa, con que hoy diaestamos marchando en las regiones de la filosofia? Cuando se traslada uno por ejemplo, 4 la escuela de Alejandria en los tiempos que precedieron al cristianis- mo, y examina sus sistemas, y dando un paso mas, to- ma en sus manos una obra de los primeros discipulos del cristianismo, entra uno como en un éxtasis, y se co- loca en un mundo nuevo. Diosse ve como el solo ser necesario: el hombre aparece espiritual, criado por Dios & su imagen y semejanza, cosa que la filosofia mas pro- funda no habia podido descubrir, y toda su doctrina se halla autorizada por la verdad infalible, que es el Hijo de Dios. La filosofia se muestra ufana de sus descubri-