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60 universal, y por consiguente que Dios es todo lo que vemos, agua, fuego, blanco, negro, tigre, y cordero, hombre y cuadripedo? Los primeros hacen que el en- tendimiento humano preexista 4 Dios, y por consiguien- te en ese caso el Dios es el hombre, y Dios no es mas que su concepcion intelectual: los segundos nivelan 4 Dios con Ja materia, haciendo 4 la misma materia Dios. Si esto no es delirar, es preciso confesar que el mundo anda al revés, y decir que los cuerdos estén en los ma- nicomios, y los locos en su casa. Algo, sino mucho, tuvo de esta filosofia panteista el célebre catedratico de la escuela de Melun en los dias de su mayor nombradia, pues no solo se empefiaha en demostrar con el raciocinio puro la existencia de la unidad de Dios con la trinidad de personas, sino que quiso que hubiese una naturaleza universal, lo que era el primer paso para el panteismo. Bien podemos decir que el racionalismo ha venido siempre detras de la ver- dad, como el tigre va tras del cordero, oculténdose en- tre ramages, y arrastrandose entre florestas para ver si consigue coger su presa 4 la menor distraccion del pas- tor; desde Simon Mago tenemos en planta la escuela del racionalismo, no habiendo habido un solo hereje, que no haya sido profesor puiblico de esa filosofia, que no conoce més luces que las de la razon humana inde- pendiente, y se divorcia de toda autoridad que no sea la suya propia. Hay sin embargo, como ciertos matices que singula- rizan 4 los herejes modernos en su racionalismo, y son estos el tener todos la tendencia de .atacar, no solo la revelacion en lo que atafie 4 la manifestacion que Dios ha hecho de su naturaleza y de las verdades divinas 4 los hombres, sino tambien las verdades fundamentales de la sociedad, dela familia, y del bien ptblico. El parangon de Calvino, que destruye el culto, las gerar-