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55 Gran criminalidad es esta: pero 44 cuanto monta pues# ta al lado de la filosofia de estos tltimos siglos? En esta materia podemos decir con toda verdad, que la ido- latria en los pueblos antiguos era un error grosero, mas entre los filésofos era un gran crimen. Pero jqué cri- men és este al lado del de los filésofos de los tres wlti- mos siglos del cristianismo? éQué crimenes cometieron los filésofos antiguos? jque _ no quisieron conocer 4 Dios como 4 autor de la natura- leza, ni darle el culto 4 que tiene derecho de justicia! {Que no quisieron ensefar al pueblo la unidad de Dios, por temor de ser sacrificados por el furor de este pue- blo, entregado 4 la mas ciega idolatria! ;Qué se hicieron tan abominables en sas costumbres obscenas, como el mismo pueblo soez, el cual seguia con mas ahinco los instintos de la naturaleza animal, que las inspiracio- nes de la racional! Criminal era todo eso; pero, hay que decir que, comparado con Jo que han hecho los filé- sofos modernos, aquello no era sino una preparacion para cosas estupendas: eran aguas suaves de lijera nube, que preceden 4 las torrenciales que van 4 despedir los negros nubarrones. Coordinemos los eventos, pongamos en Orden los tiempos, y veremos todo esto con una evi- dencia, mas que légica, matematica. : En medio de los estravios de la razon filosdfiea anti- gua hay cierta escusabilidad relativa, pues podemos decir de ellos, que eran sus inteligencias, aguas que no tenian un cauce por donde marchar, viajeros que en- contraban piedras cuadradas en su camino, navegantes sin estrella, que les sefialase la posicion en que estaban. Habian venido al mundo en la centésima generacion del linaje humano, al cual no le restaba del. gran edifi- cio de la revelacion primitiva mas que algun fragmento mutilado, el cual presentaba huellas oscuras de lo que el hombre habia sido, y era un signo de lo que hubiera

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