BCCPAM000561-6-17000000000000
- 31 Habia habido antes muchas herejias, pero ninguna se presenté como esta, de la cual bien podemos decir que fué el primer ensayo publico y solemne, que hizo el infierno de las persecuciones mas peligrosas, cuales son las que van directamente 4 enfermar los entendimien- tos, vicidndolos en la fé con apariencias de raciocinio, de légica, de criterio y de verdad. Habia enténces la fe pura, la fe ¢andorosa, la fe sen- cilla, aquella fe que salia de las catacumbas llena de vigor, pero como llevando todavia los blancos vestidos - dela nifiez, 4 la cual le cuesta trabajo e] no aparecer inocente y candorosa. Arrio, el astuto heresiarca, supo aprovecharse de este estado, digdmoslo asi, infantil de la Iglesia, y lanzé en ella la tea incendiaria de la dis- cordia en las* creencias. Por espacio de tres siglos ha- bian estado los cristianos dando su vida por defender la divinidad de Jesucristo, cuando de repente sale una voz que derriba la obra de esos tres siglos, que anula todas las grandezas de los martires, y rebaja 4 Cristo al nivel de los demas hombres, diciendo de él, tan pronto que es una criatura como los demas hombres, tan pron- to que ocupa e] primer lugar, un lugar tinico en los destinos del mundo: hoy lo hace may préximo 4 Dios, mafiana semidios, pero jamas Dios. Dabale el heresiar- ca grandes méritos, méritos de gran valor para mover & Dios 4 misericordia, pero jmérito de un valor infini- to! nd: esa gracia no se la hacia el heresiarca al Re- dentor del mundo. Considérese qué asombro no causaria esto al criterio catélico: cuantas falsedades habian diseminado los he- rejes hasta entonces, y cuantas pudiesen inventar des- pues los que mas delirasen en materia de dogma, eran una cosa insignificante al lado de la herejia de Arrio: porque, esta no era simplemente un error, sino un sis- tema de destruccion de todo lo pasado y del porvenir
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz