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a va denominacion, para significar que la Iglesia romana es una de _ tantas sectas como hay en la ti¢rra, en la cual, asi como en todas las deméis, segun ellos, todo hombre se salva: déjese & los tedlogos racionalistas que, acostumbrados 4 recrearse cada dia en los mu- chos y variados manjares de un banquete, pretenden que Dios es como ellos, y se recrea igualmente en la.crueldad del budismo, _ * como en la sencilla adoracion del patriarca, en la dureza de coro- zon del jucdio, como en la fe viva del.cristiano, y en la lujuria de Lutero y sus muchos discipulos, como en la pureza virginal de un Felipe Neri y de Teresa de Jesus: déjese, repetimos, 4 esos hom- ___ bres que no respiran sino atrabilis contra la Silla de Pedro, que Hamen romanismo 4 los actos de la Santa Sede Apostdlica, deposi- taria del dogma y delas tradicciones;’ pero, permitasenos decir que un catélico no deberia hablar asi, y mucho ménos uno que hable la bella lengua de Cervantes: y si alguno adopta esa voz para ex- plicar los usos y costumbres de la Iglesia romana, 6 el conjunto de sus dogmas, 6 de sus actos, los dem&s debemos protestar, y ad- __vertir 4 quien use esa palabra, y desde ahora lo advertimos con todo el amor que abrigamos en nuestro corazon 4 cuantos viven en nuestro catdélico suelo, que esa voz es heterodoxa, y por consi- guiente, no espafiolizable en ese sentido. Tengmos que comparar las monarquias temporales con la de la Iglesia, lo que no deja de ser espinoso por ser odiosa, como vul- _ garmente se dice, toda comparacion. Pero dispénsennoslo esas ve- _ nerandas instituciones humanas, atendido que no hemos de com- 1 parar 4 unas con otras, lo que pudiera excitar envellas alguna ri- . __-validad, 6 mover las cuerdas de su susceptibilidad, sino 4 todas ellas juntas con la monarquia fundada por Jesucristo, es decir, lo ' a divino eon lo humano, 4 lo que de buen grado han de consentir | —_ aquelilas.: Porque, si algo decimos de la una que no convenga 4 las ie otras en el 6rden de su antigtedad, de su fundacion y de su per- = feecion, ninguna puede ofenderse; antes por el contrario, confesa- } ran que hay perfecciones propias de lo que Dios hace, que no pueden tener aquellas cosas que hacen los hombres. {Qué hay escrito sobre las monarquias temporales? ;Qué hay establecido de derecho divino sobre los gobiernos? ;Huy acaso al- gun dinasta en la tierra, que pueda abrir sus armarios y sacar de