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121 Realmente da miedo el estudio de la sociedad catéli- ca de nuestros dias. Con ese movimiento general de los pueblos, que ha engendrado el descubrimiento del vapor, se han presentado dos grandes destructores de las costumbres antiguas, los cuales son la abundancia de medios para generalizar las empresas mercantiles, y el mismo movimiento continuo de los hombres. Lo pri- mero proporciona mayores medios para entregarse a los goces del sentido, lo segundo produce necesaria- mente la disipacion. gQué se ha seguido de aqui? El olvido de las practicas religiosas, el apagamiento del fervor, el apartamiento casi universal de la frecuencia de sacramentos, la incoacion de la apostasia general. Al que viaja, nada de esto se le oculta: la santificacion del dia del Sefior va desapareciendo de los paises catélicos, pues en ese dia se aran los campos, se levantan casas, y se entregan los hombres 4 las faenas de la labor, como en los otros dias de la semana. En cuanto 4 la misa gquién la oye? Calciilese cudntos empleados hay en ferro-carriles y cuantos son los viajeros dominicales, y no se engaharé quien afirme que-el noventa y cinco por ciento de los segundos no cumple con el precepto, no haciéndolo el uno por mil de los primeros. Calctlese cuantos almacenes y cuantas tiendas de comercio hay en las ‘ciudades, y no se equivocaré el que diga que oyen misa el seis por ciento de esos establecimien- . : A explicaciones 4& este texto, 4 saber, que el Apéstol habla en 61 de la destruccion completa del imperio romano, 6 de la apostasia general de los fieles, dela fe recibida. Del primero sabemos, que esté concluido, hasta en el simulacro que quedaba de él en el emperador de Austria, que se ‘Ilafmaba w«emperador de los romanos», majestad imperial, real, apostélica, protectora de la Iglesia: pues los dos Napoleones dieron al traste con todos esos titulos, y ahora la misma Austria los ha renunciaciado, dando 4 los italianos el veneciado, para no poderse acer- car jamds 4 protejer al Papa, y haciendo liga con los perseguidores de la Igle- sia catdlica: el apartamiento de los hombres de la obediencia 4 la Iglesia, lo vemos en casi todos los gobiernos, y tambien en muchos millones de indivi- duos, que quieren que haya Iglesia, pero 4su modo, nocomo la fundé Jesu- cristo. Bueno andaria ello! i es —— eee ere Ree eT Pa ee MMR ESL ee he Ee a RR ee 2S a wi 5 Se aa RR Ne

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