BCCPAM000561-6-17000000000000

115 diverso de los dos. Nada nuevo hay debajo del sol, dijo el sabio, aludiendo 4 este movimiento continuo de las cosas, porque lo mismo es lo que pasa hoy, que lo que paséd ayer, ylo que pasaré mafana. Bajo este punto de vista hay que mirar esta maquina social en el érden moral: decir que el mundo fué ayer mejor que hoy, es no conocerlo: corrompido fué antes, corrompido es hoy, y corrompido sera siempre, pues San Agustin no llama al siglo sino asi: corrumpere et corrumpi, se@culum vecatur. . Esto es una verdad innegable: desde la defeccion de nuestro primer padre se empezé 4 ver la tendencia del corazon del hombre hacia el mal: 4 medida que los miembros de la familia humana fueron mas numerosos, la desmoralizacion fué mayor; porque los hombres se- mejantes 4 los carbones que se inflaman mituamente, fueron uniéndose para lo malo, y el mal crecié cuanto crecié mas el linaje humano. La corrupcion de costum- bres fué habitual en la naturaleza, desde que le falté 4 esta la gracia de Dios, por haberse entregado ciega- mente los hombres 4 la depravacion y 4 la malicia. Pero, si bien el globo de la sociedad empezé & moverse sobre ejes movibles: si bien quedé viciada toda la natu- taleza, no presenté siempre la misma faz, aunque siem- pre fuese parecida. Es la sociedad como el globo en que vivimos, el cual, observado desde una gran distancia, no aparece 4 la vista con sus grandes prominencias, asi como no vemos desde la tierra las elevadas monta- fias de la luna: en esta todo aparece igualmente esféri- co, como si fuese una gran plancha de plata, cortada 4 la redonda: pero esto no obstante si aplicamos un teles- copio, advertiremos que al girar sobre sus ejes, unas veces, apareceran valles, otras, montes altisimos, y otras mares: la faz parece siempre la misma 4 la simple vista, y sin embargo no lo es. {eh

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz