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PS ; i. i FY ny # PT Sh 28 108 Ya, sino que la persiguieron, y algunas seeianiiaeta con encarnizamientos y sin piedad. _.. A pueblos y reyes se podré decir, que han aioe _ do la verdadera religion, que han destruido mucho, sin edificar nada, y que han obstruido el camino verdadero de la civilizacion del mundo. jQué! ;No es. horrible que, hace ocho décadas, se levantasen cientos de miles de fandticos, y rompiesen de una vez con lo mas santo y _ venerable que habia en la tierra, con la religion de Jesu- eristo, y que esta haya sido declarada abolida, decaida y anulada, sustituyéndose 4 la divinidad increada la razon humana, y representando 4 esta divinidad quimérica y degradada, nada ménos que un ser vil y abyecto, y por sus vicios, digno de ser apartado, hasta de las miradas humanas? ,Es poco, que se hayan aunado en conjura- cion contra la Silla de Pedro los potentados mas respe- tables, para obligar al Jefe de la Iglesia universal 4 que se pleyara 4 sus exigencias injustas? ;Hs poco que se haya estado tolerando por décadas enteras y quintu- plicadas que en los salones de las grandes sefioras, y en _ los de los principes mismos, se comentasen con risa y sarcasm» los libros santos, y las paginas en que hay _ hechos venerandos, siendo los comentadores unos hom- bres cinicos, sin pudor, y hasta sin bastante criterio pa- ra conservar las reglas_ de la conveniencia’ social y de los modales de edueacion? gEs poco, que se permitiese, que de esas obras impias, en las cuales se insulta 4 Dios y 4 su Hijo, se hiciesen ediciones que llegaron & cinco millones de voliimenes, tan solo en cinco afios: que se hayan levantado los potentados contra la autoridad divina de la Iglesia, y hayan impuesto un yugo durisi- mo & cuanto pertenece 4 esta esposa del cordero de Dios, y 4 sus pastores, no permitiendo & estos gober- narla segun los c&nones, sino segun las reglas de la politica mundana? ;Es poco quese hayan echado 4