BCCPAM000561-6-17000000000000

101 Sabido es de todos el modo progresivo como 1a socie- dad ha venido & su actual situacion. Es una verdad histérica, que solo ha habido ejércitos permanentes en Europa en dos épocas muy notables, en la antigua y en la moderna. Para sujetar al mundo 4su dominio barbaro y despético, Roma instituyé aquellas legiones formidables de hombres vestidos de acero: concluyé el imperio romano con lairrupcion de otros pueblos, mas barbaros todavia, quienes sin embargo se amansaron, se civilizaron, se humanizaron por haber abrazado la civilizacion del evangelio, y entonces como por la na- turaleza de las cosas se fueron concluyendo los ejérci- _ tos permanentes. Vinieron los drabes introduciendo - por do quiera la barbarie y la impiedad, y el cristianis- mo entero se levanté en masa: los arrojaron, més pron- to 6 mas tarde, de las regiones y comarcas donde estu- vieron, y entonces dejaron los guerreros la lanza y la coraza, cambidndola por la esteba y el arado. Y en ge- neral ese era el modo de vivir de los reyes y de los pue- blos: aquellos tenian sus feudos repartidos en el reino, estos tambien sus vasallos, y cuando la guerra amena- zaba, bastaba un llamamiento del soberano, para que viniesen las mesnadas con sus feudos, las merindades con sus jefes, los condados con sus sefiores: asi se did la batalla de Roscenvalles, asi la de Bovines, asi la de las Navas y del Salado, y asi casi todas, hasta que em- pezaron 4‘asomar la cabeza los tiempos actuales con la aparicion de sus verdaderos corifeos. A nadie sino 4 los herejes del siglo décimo sexto de- bemos la existencia de fuerzas permanentes, en cuyo e hombres siendo jornslero ganase cinco reales diarios, y se veré que no basta el trabajo diario de treinta millones de hombres para sostener, la fuerza arma- da y la vida ociosa del hombre cuya ocupacion es estaren espera de ocasion para matar, y para morir.