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francamente, de civilizacion fenicia 6 de ciclopes. Si los principes admiten la doctrina de la hbertad é tgnal- dad. ;Cémo han de tener energia para desterrar de sus dominios la licencia? gSi conceden libertad, para que pueda cada hombre escribir, hablar y ensefiar cuanto quiera, y tener la religion que mas le agrade ycémo ha de tener fueza para castigar el asesinato, cuando hay en el mundo quien extrangula 4 sus préjimos para ado- rar 4 Dios 4 su modo; el robo, cuando hay quien ense- fia que todos los bienes son comunes; el estupro, cuando tan buena es la filosofia de Laercio, como la del angel de las escuelas, la religion de Siva y de Mahoma, como la de Cristo, y cuando, no inculeando al pueblo mas maéximas que las filoséficas, de decencia, de modales, de moral ptiblica, nada se le dice en los decretos relativos & costumbres ptblicas de los preceptos del decdlogo, y de la altisima doctrina moral del Evangelio? (1) Se dié un decreto sobre la port lied costumbres de su pueblo y decia: «Consi- derando tan seria como religiosamente, que es nuestro primer Suter conservar y aumentar el honor eee de Dios, y prevenir y suprimir el vicio, toda profanacion, inmoralidad y licencia, que tanto desagradan 4 Dios &c. bemde creido deber publicar nuestra presente proclamacion real, y declaramos por las presentes, que nuestra voluntad y resolucion real es, castigar y prevenir toda especie de vicios, profanaciones, é inmoralidad en todas las personas, de cual- quier clase y condicion que sean, de nuestro reino. Rogamos y requerimos 4 todos, que se empleen los domingos en dar culto 4 la Divinidad decente y res petuogamente.» El que lea esto echa de ver, que la religion que profesa el go- bierno ingles, no da mucho vigor 4 la que se llama cabeza de la iglesia angli- cana para decretar. Eso de hemos creido deber publi tra real proel ion, no es locucion firme, de quien tiene conciencia del derecho que le asiste para mandar: eso de dar cult 4 la Divinidad decente y respetuosamente, mis que & cosa de religion, se parece 4 cosa de naturalismo, de civismo, de finura de modales, pues para ir 4 hacer una simple visita, debe irse decente y 1espetuosamente, (1) Vaya su decreto filoséfico: Mr. Billaut ministro del interior de Francia, publicé en 1.° de Julio de 1860. una circular dirigida 4 los Prefectos de los Departamentos, en la cual decia estas palabras. «No solamente ha recibido la administracion poderes especiales de la ley sobre la prensa, para mantener el érden, sino tambien para defender la moral piblica, Esta literatura facil, que no busca el modo de hacer fortuna, sino en el cinismo de sus pinturas, en la inmoralidad da sus intrigas, y en la perversidad més acabada de sus héroes, ha tenido en nuestros dias un desenvolvimiento triste y peligroso. Para quien conserve todavia algun respeto 41a decencia y al buen gusto, ese desborda- miento es deplorable, y ya es tiempo de ponerle coto.» Aqui se ve palpable- mente cual es la causa dela horrenda desmoralizacion de costumbres. ;Decen- cial jrespeto! ;Vaya! ,No sabia Mr. Billaut que el buen gusto lo interpretan las