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x ble periédico algunos articulos, sin que llevasen nues- tro nombre, aunque no fuese mas que para destruir las malas impresiones, que podria causar la lectura del articulo publicado en La Epoca, y para que su autor tuviese entendido que, por solapado que presentase su ataque 4 la Iglesia, se le escapaba, sin quererlo, el espi- ritu malo que encerraba, y daba 4 conocer claramente que léjos de ser él amigo del Concilio, como pretendia hacer creer, se veia que le tenia mucho miedo: y eso que todavia no se habia publicado la Bula de convocacion. Esos articulos aparecieron del 2. al 9. de Junio, ha- biéndolos escrito sin tener libro alguno, ni aun siquiera alguna histéria 4 la mano, y no pudimos decir en ellos . sino cosas muy generales, sin compulsar hechos con i documentos. , F Hoy dia, despues de haber hablado el Vicario de . Cristo, y cuando ya solo faltan seis meses para la reu-— nion de la venerable Asamblea, queremos dar amplia- cion & lo que dijimos hace un afio, y por eso escribimos este optisculo, aunque no sea mas que para dar 4 nues- tro corazon, rodeado de mil objetos que pudieran envol- ae . verlo en un crespon enlutado, una espansion de jitbilo, — ea trasladandose 4 la contemplacion ‘de la Asamblea mas” : venerable que ha habido en el mundo, desde hace tres- <) e cientos y cinco afios, ya que quizds el cielo no nos con- cedera la gracia de sentarnos en el tiltimo puesto, cual nos corresponde, entre nuestros venerables hermanos a . los obispos del orbe catélico. Se presentaran en este escrito las causas en general 2 ' que hacen necesaria la celebracion de este Concilio. Nos abstendremos de hablar por motivos de convenien- cia sobre algunas necesidades particulares, muy. apre- miantes por cierto; pero, satisfaremos esa exigencia de nuestra razon muy pronto, publicando en tiempos mas oportunos un tratadito sobre una Bula de Alejando VI. y sobre sus comentarios doctrinales y legales.

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