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X APOSTOLADO DE LOS RICOS A continuación del apostolado de los enfermos no estará de más hablar del apostolado de los ricos, no porque los ricos vivan en los suburbios pobres sino para recordarles la obligación que tie­ nen de preocuparse por lospobres del mismo. De los ricos se puede decir mucho bueno y m u ­ cho malo, según bajo el prisma con que se mire. Mas no es mi intento hablar ni de sus virtudes, ni de sus vicios, sino recordarles los deberes que sobre el os pesan, con relación a los pobres. Pues sabido es que ni el oro,ni la plata, ni los cupones del Banco, son de suyo productivos sin la mano inteligente del hombre. El hecho de que sea necesaria la existencia de los ricos y de los pobres no exhime a ninguno de éstos de sus deberes. Hablarles sólo de sus derechos, sin recordarles su deberes, se presta a pura demagogia, propicia para arrancar aplau­ sos de unos y rencores de otros. Los deberes principales de los ricos se hallan compendiados en estas palabras de Jesucristo: 97