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Haciendo caso omiso de otros factores,que pue­ dan influir en su creación y conservación, fijo mi atención en los dos siguientes: Primero, los moradores en el mismo. La afirma­ ción no es general, pero sí bastante universal. Acostumbrados no pocos a la insalubridad de las chabolas y casuchas en que viven, les llega a parecer natural ese género de vida. Ni la falta de luz,de agua, ni de conducción de aguas residuales, les afecta demasiado para moverles a hacer algo por mejorar su situación y salir de esos lugares. Hay además otras personas, venidas de los pue­ blos, vagos profesionales, que se han propuesto vivir delengaño, del timo y del robo, que encuen­ tranfácil para sus faenas el acomodo, sinmás tra­ bajo que este de su profesión. Verdad es que hay no pocas personas en los su­ burbios a quienes la enfermedad, la necesidad y la falta de trabajo les obliga a cobijarse en esos lugares para afrontar los problemas de la vida... Pero, ¿no es verdad también que no pocas otras de las que viven en los suburbios podían, con el tiempo, salir de ellos, siendo ahorradores y evi­ tando gastos innecesarios? Repito lo dicho antes: en los suburbios hay m u ­ cha miseria porque hay mucha indolencia y falta de administración en los hogares. En segundo lugar, de la existencia de los subur­ bios es culpable en gran parte la misma sociedad. ¿Qué civilización y cultura es esa que consiente que en su mismo seno exista en las poblaciones un promedio de un 25 por 100 de personas que carecen 85

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