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Libres como Francisco irpor el mundo cantando amor. Pobres como Francisco ser losmenores de corazón. «Libres como Francisco», con la libertadde los hijos de Dios, que libertados de las redes del mun­ do y de las propias pasiones, vais por el mundo cantando amor, y diciendo con el salmista: «Se ha roto el lazo y hemos quedado libres». «Pobres como Francisco», con una pobreza vo­ luntariay alegre, que nada tienen y todo les sobra; pobreza, no sólo de hecho, sino también de afecto, pobreza que es despojo de todo lo que no es Dios, para más libremente volar a El. «Menores de corazón», como efecto de la hu­ mildad, virtud característica franciscana, que ve en losdemás, mayores a quienes someterse por amor de Aquel que quiso ser el menor de todos. Y como humildes de corazón, sencillas como pa­ lomas, en quienes no hay malicia para juzgar mal de nadie y que todo lo excusa todo lo creetodo lo espera, todo lo tolera, conforme ensena San P3Y alegres, sí, con la alegría que brota de un co­ razón enamorado de Dios, que va por el mundo cantando amor, repitiendo la cancón del Seraf.co Padre: «El Amor no es amado; el Amor no anSidun santo triste es un triste santo, lo es sobre todo un franciscano, hijo del santo llamado «el ju 244