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Sepan, pues, todas mis hijas, presentes y veni­ deras, que toda actividad intelectual, cultural o material, que no se oriente a la propia santifica­ ción, y, por ella, a la santificación del prójimo, se sale del fin primario de su vocación. Y sepan también, de una vez para siempre, que el fin peculiar y específico de esta Congregación es el apostolado de los pobres. Y así, tanto la que estudia la carrera de maestra, como laque se pre­ para para asistente social, como la que se dedica a otra actividad señalada por la obediencia, debe ordenarlo como medio para ejercer más tarde un apostolado más provechoso en favor de los pobres. Intentar otros fines personales o egoístas sería cometer un fraude para la Congregación. Para evitar posibles inconvenientes, cuidará la Superiora Mayor, de acuerdo con las aptitudes e inclinaciones de la interesada, de que ésta estudie aquellas asignaturas más convenientes para el fin de la Congregación. Este apostolado de los pobres reclama una en­ trega total a los mismos, locual no podrá realizarse sin un gran espíritu de fe y de amor a los pobres, que ve en el os la imagen de Cristo pobre. Siendo así que el apostolado especial de la Con­ gregación es la atención y consagración a los po­ bres, ninguna misionera puede eximirse delmismo, por muchas que sean sus ocupaciones y estudios, procurando hacer compatibles unas cosas con otras. Dejar que el peso de la atención, socorro y visita a los pobres, recaiga sobre tres o cuatro hermanas de la casa, desentendiéndose las demás 235