BCCPAM000549-1-40000000000000

X V I I APOSTOLADO EN MINAS (URUGUAY) FUNDACION DE ESTA CASA-MISION San Pablo tuvo una visión en la que se le apa­ reció un pagano que le pedía que fuese a evange­ lizarles. Ni las hermanas, ni yo, creo que hayamos sido favorecidos con una visión semejante: pero sí to­ dos hemos soñado con ver extendida nuestra Con­ gregación por tierras de misión. ¿No lleva el nom­ bre de «misionera»? Pues, ¿qué cosa más natural, que aspire y sueñe con misionar, no sólo en Espa­ ña, sino también fuera de ella?... Y esto, tanto más cuanto que varios obispos de América Latina, Boli- via, Perú,Venezuela, Argentina y Uruguay han soli­ citado el envío de algunas hermanas nuestras para misionar en sus respectivas diócesis. ¡Qué más hubiéramos deseado todos que dispo­ ner de número suficiente de hermanas preparadas para complacer a estos señores obispos. Pero Za­ mora no se hizo en una hora, ni por mucho correr se llega primero. Tiempo vendrá cuando no sean 187

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz