BCCPAM000549-1-40000000000000
A estas dos preguntas respondieron negativa mente todas las hermanas, excepto tres. Posteriormente se volvió a tratar esta cuestión en las reuniones tenidas a continuación del capí tulo, y las respuestas fueron las mismas. Es de notar que laguardería había sido ya cerra da definitivamente por las hermanas que estaban en Ocharcoaga. Una vez acordado abandonar el barrio de Ochar coaga por otro más necesitado, en el que no hu biera religiosas dedicadas a nuestra labor de apos tolado, ¿cuál podría ser éste? Se pensó primero en que ese barrio podría ser el perteneciente a una parroquia pobre de Valladolid, en el que serían muy bien recibidas por el párroco de la misma. Mas antes, habló personalmente la superiora ge neral con el Vicario de ladiócesis de Bilbao, expo niéndole los motivos por los que se creía que las hermanas habían cumplido su misión en Ocharcoa ga, para atender a otros barrios más necesitados, añadiendo que, esto no obstante, estaban dispues tas a trabajar en su diócesis, siempre que nos se ñalara otro barrio más necesitado. A esto dijo él que quizá podían ver uno que estaba cerca de Ba- surto, situado en la faldadel monte; como éste no reunía condiciones para instalarse en él, a más de que el sacerdote que le atendía no era muy gusto so,se locomunicaron al señor Vicario yéste quedó conforme en que abandonasen laDiócesis y se ocu pasen de otro barrio pobre, fuera de ella. 174
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz