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X I V APOSTOLADO EN R O M A FUNDACION Y SUPRESION DE LA CASA DE ROMA Junto las dos cosas, porque así resalta más la Providencia de Dios en los dos acontecimientos, inexplicable a simple vista. En ningún otro hecho de mi largavida he visto tan manifiesta la inter­ vención de Dios como en estos dos hechos: funda­ ción y supresión de la Casa de Roma. En el pri­ mero y en el segundo no fui yo, sino el Señor, que actuó sobre mí. Otros lo atribuirán a medios y cir­ cunstancias humanas, yo lo atribuyo únicamente a Dios, de quien es el ser y el obrar. Mi fe en la Providencia de Dios se ha visto acrecentada y ro­ bustecida, hoy más que nunca, ante el recuerdo del hecho de lafundación y de lasupresión de la Casa de Roma. La cortina que entonces me impidió ver las cosas en un principio, se descorrió poco tiem­ po después. Primeramente, fue providencial la fundación de esta Casa en Roma, porque sólo mediante una pro­ 151