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E¡ pensamiento vuela hacia esas pobres chabo­ las y casuchas de techos bajos y escasa ventila­ ción en los meses de julio y agosto. ¡Qué impre­ sión de tristezadeja en el ánimo la contemplación de millares de niños descoloridos, macilentos sus­ pirando como flores marchitas por los rayos del sol ardoroso por un poquito de airefresco que les refrigere de esos calores! Se necesitaría no tener corazón para permanecer insensible ante el sufrimiento de estas pobrecitas criaturas. Nada más frecuente que oír el lamento de las madres que se angustian ante la negativa de sus pequenuelos a comer; sólo quieren beber, nada de comer. Y asi se les ve palidecer expuestos a contraer peligrosas enfermedades, que dejarán sen­ tir sus efectos en el invierno próximo Un deber de caridad urgía hacer algo por reme­ diar la precaria situación de estos niños la por- cion mas predilecta de Cristo Impulsado por este deber y movidos a compa­ sión por estas inocentes criaturas, dignas de me- Jor_suert®’nos decidimos a emprender una cam­ pana en favor de los niños del suburbio. h°,jas de pr°pa9anda colocadas muchas de ellas en lugares visibles yconcurridos conseguí abrirme paso en las emisoras de Radio España alternando con Radio Madrid y Radio Nacional. Mis SOS y toques de atención al sensible cora- zon de los buenos madrileños surtieron efecto De numerosas personas comenzaron a llegar genero­ 113