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— 58 — > —Y, ¿cómo lo hemos de combatir? —Para combatir á un enemigo es preciso tenerlo á cierta distancia; esto es, al alcance de nuestras armas, y para eso necesario será el manifestar y hacer visible su fisonomía y carácter propio. —Empecemos, pues, por conocer lo que es el protestantismo, —Bien decís, que el conocerlo, aunque im- perfectamente, importa muy mucho en días tan hechos al error de la protesta contra la auto- ridad. —¿Qué es pues el protestantismo? —Difcililla cosa es dar su cabal definición, cuando carece de Credo terminante. —Preguntado el Duque de Sajonia por las creencias de los protestantes, dijo: —Sé lo que creen hoy, pero ignoro por completo lo que creerán mañana (1). —¿A qué obedece eso? —A la carencia de criterio definido y á la sobra de libertad en interpretar los textos bí- blicos —Y ¿no podréis darme una definición apro- piada á su modo de ser? — Daréos ésta: Es el espíritu privado, re- belándose contra la legítima autoridad de la Zelesia católica (2). Ó mejor es el acto de independencia de la ds UNdi dls a tam sal a, di a IIA IAS il (1) Tesos. de Cornel, tom. Il, P- 355» (2) Perdone de vera relig. pars. alt. prop. 6,0 CA