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= 6 que su confesor juzgare que se ha de pro- ceder de otro modo. 1II. Los admitidos vistan el pequeño escapulario y vayan ceñidos de un cordon, como es costumbre, el que no los llevare, carecerá de los privilegios y derechos con- cedidos. IV, Aquellos y aquellas que han sido admitidos en la Tercera Orden, pasarán el primer año en el noviciado; admitidos lue- go á la profesión, si nada obsta, prometan guardar los mandamientos de la ley de Dios, obedecer á la Iglesia, y satisfacer por las transgresiones que cometieren con- tra lo que en la profesión prometieren. CAPÍTULO IL DE LA DISCIPLINA. L Los Terciarios y las Terciarias evi- ten en todas sus cosas el lujo y la refinada elegancia, ateniéndose al justo medio que conviene al estado de cada uno, II. No asistan á danzas y espectáculos que sean inmorales, y absténganse de co- milonas y banquetes en que se falte á la templanza, MI. Usen con mucha moderación de la comida y bebida; rueguen á Dios antes de sentarse en la mesa, y no se levanten de ella sin darle gracias. IV. Ayunen en la vigilia de las festivi- dades de la Inmaculada Concepción de la