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- 110 — San Francisco, inmortal caudillo de los ejéreitos de Dios. Si asi lo hiciéreis, no será extraño que más de una vez repitáis con León XUL. Vos gloriamos de ser inscritos en la familia Franciscana. (Auspicato). Ese gran Papa y gran Terciario es el modelo de todos los Terciarios, como es su Jefe y her- mano mayor. Desde que se ciñó sus hábitos pontificales con la cuerda del Seráfico Pa. dre, ha sido el más apasionado seguidor de sus huellas y el más entusiasta admirador de sus glorias (1). —¿Qué me dáis por último consejo? —Que renovéis cada año cuando menos, la profesión que habéis hecho en la Tercer ra Orden. Señaladamente debéis practica» esa devoción el 16 de Abril, aniversario de la que hizo el Santo Padre en manos de Inocencio II el año 1208. Todos los Fran- ciscanos acostumbran celebrar en día con una santa y fervorosa renovación de sus promesas profesionales. (1) Esta aserción pensamos quedará justificada, en una obra que trae entre manos el autor de este Ca. teciswo.