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— 109 — divinos y en otras cosas necesarias para la salvación, ó practiquen cualquiera otra obra de caridad. —¿Qué más juzgáis conveniente ense- ñarme? —Que para gozar de los derechos y pri- vilegios hasta aquí tratados, debe llevarse siempre el escapulario y el cordón como dice el núm. 111 del cap. 1 de la Regla y en caso contrario se pierden todas las gra- cias ó nose gana ninguna de ellas. —¿De suerte que nunca puede desceñirse el cordón ni quitarse el escapulario? —Nunca, á no ser para lavarlos ó por otra causa justa y para poco tiempo. CAPÍTULO VHI Conclusión. —Ya creo habéis llegado á dar fin á vuestras instrucciones. —Así es en efecto, mas antes de dejar la pluma quiéroos recomendar la frecuente lectura de este catecismo, donde hallaréis motivos de santo orgullo, razones de vida santa y estímulos de perseverancia en ésta V, O. T. de S. Francisco, Debéis poner los ojos constantemente en dos cosas: 1.* En las promesas que Cristo hizo al Santísimo Padre para todos sus hijos; y 2. En la gracia especial que habéis re- cibido del cielo al ser alistado en las filas de