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A AS y mujeres que abrazaron la tercera regla del Seráfico Padre, y la guardan, ya en el claus- tro, 6 ya fuera de él, y — ¿Pues hay terciarios claustrales? —Si los hay; pues muchos de los que abra- zaron dicha regla, se reunieron más tarde en Comunidad, que la Iglesia aprobó, dándoles un Superior general, y aun hoy día, viven santamente como religiosos ó como religiosas, observando sus particulares reglas y constitu- ciones; siendo de advertir que los hay de vida contemplativa y también de vida activa, par- ticularmente entre las mujeres (1). CAPÍTULO II De la Tercera Orden seglar. ¿Merecemos nosotros, como todos esos que acabaís de mencionar, el nombre de reli. giosos? —No, seguramente, si se toman las cosas con rigor jurídico. —Pues entonces, ¿por qué se llama nues- tra Asociación, Orden Tercera? —Porque en realidad de verdad el Institu- to 4 que pertenecéis, es Orden, y no una co- fradia ó simple congregación. fx) La 1,2 Orden cuenta hoy con unos 18,000 reli- giosos quedándonos cortos, La a.% cerca de 12.000. La 3, llega á tener como 3-000.000 de miembros. A