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g29 Cartas Famiianes de las quales debemos dar cuenta 4 Dios, Jos.con una doctrina sana tod á enseñar» as las virtudes, y apar» tarlos de todos los vicios con nuestro buen exemplo, Pero tengamos entendido, y confesemos de buena fe, que todos somos pecadores: que todos necesitamos la gracia del Señor, y-que ésta se nos concederá por los méritos de Jesuchristo; si humildes y fervorosos Ja pedimos con instancia de oracion, 1L Si seguimos , como parece justo, el grande pen- samiento de Sañ- Agustín, sabremos esta verdad, que niaguno viene al camino de Dios, si Dios no le llama : ninguno de los llamados anda-por este ca- mino sin el auxilio dela divina gracia; y ninguno consigue esta gracia sino el que ora. ¡Admirable ver- dad! Pensamiento sublime , cuya observancia nos compele :4 buscar é.imitar al espíritu de Dios, cla- mando delante del Padre de las misericordias con gemidos inenarrables. El mismo Jesuchristo nos mañ- da velar y orar para no entrar con el consentimien- to. en la tentacion. El mismo Señor nos dice: pedid, y recibireis: buscad, y hallareis. El mismo recibe coa agrado la oracion de los humildes. Apénas el Pu-