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DEL ILusTRÍSIMO: SANTANDER. 317 para ser una paz sólida , una paz verdadera, deben acompañarla con la caridad. ll, “Efectivamente , venerables Sacerdotes , la paz sin caridad, nada valdria. Ella sola es la que la da firmeza, valor y mérito. Sin: caridad sería“una paz aparente una paz falsa, una paz fingida, una paz de quien podriamos decir con el Profeta: Ecce in pace amaritudo mea amarisima. Dios «es; la.-cari= dad 5 ¿y un:corazon sin Dios, qué sería? Un mar al= terado y borrascoso , dicen: las santas Escrituras: un mar amargoen que navegando: entre inquietudes el triste pecador», padeceria al fin-4n naufragio inevi= table. La Caridad; pues), debe acompañarnos pará anunciar al¡Pueblo la inmaculada Ley del Señor:en esta' santa Mision: para'instruir 4 los, fieles enstoz da paciencia y doctrina; para que se áAparten de lo malo", y. obren lo. bueno: paraque huyan de los yi- cios y practiquen las virtudes. ¡O quánto pueden in= fluir los Sacerdotes en.esta-grande obra, si tienen ca- ridad.,. bien sea que los Misioneros desempeñen per» fectamente ,su obligacion, ó que les falte alguno de aquellos requisitos que forman un orador cabal! Por.