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DEL ILusTRÍSIMO SANTANDER. 133 cuyo nombre les mandó que dixesen' ¿quánto tiempo habian de estar en el Infierno? Y ellos despues de mu= cha resistencia mordiendo la tierra, y. arrojándola contra el Cielo, respondieron con'una terrible y espa: tosa voz: Para siempre , para siempre y para siem= pre. Sí, amado señor Magistral; esta formidable suers te. pudo cavernos; si Dios noshubieracriado espíritus enel principio del mundo; pero nos crió enla vejez de los siglos hombres débiles, enfermos, mudab!es y llas nos. de contradicciones. Aborrecemos una cosa, y al mismo tiempo la apetecemos : queremos lo: que: juri- tamente estamos procurando desechar de nosótros: vivimos como los que mueren, y morimos:como los que estan vivos. Vamos á obrar el bien:, y. no lo ha: cemos: no queremos el mal, y de; -executamos.¿Infe- lices de nosotros! ¿quién mos Tibrará del tuerpo “de esta muerte y de la multitud de todas nuestras mis serias? ¿Quién? La gracia: poderosa de nlestro benig? nísimo Dios.. Sí , amado Señór:Mágistral; con' la gracia de Dios lo podémos todo.. Somos débiles, so- mos enfermos, somos mudables, es verdad 5:pero con la gracia seremos fuertes, estaremos sanos, y per- maneceremos constantes. Póngase la gracia de Dios á mi lado, y no temerá mi alma con un temor ser- vil en el dia malo. Soy miserable, soy la misma de-