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DEL IcustTRÍsimO SANTANDER. TTI á tu pobre hermano despues de tantas cartas como te ha escrito. Ponte tú, hijo mio, en su triste constitu- cion; y mira si quisieras quelo hicieran así contigo, Demos caso que él se tenga la culpa : supongamos que tenga bien merecido lo que padece; ¿quieres mas? Pero dime, si Dios hiciera lo mismo contigo, conmigo , y con otros tan bonitos como los dos , ¿nos sentaria bien estaconducta?'¡ Ah Pacho, Pacho! ¡qué balanzas tan diferentes tenemos para pesar las ofen- sas que nosotros cometemos contra Dios, y las injue rias que los próximos nos hacen? Las primeras en- tran pór 'onzas, las segundas por'arrobas, ó por quintales, ¡Insensatos de nosotros, que no conocemos que con la misma vara que midiéremos nos. medirá el Señor! , AS Y Casi casieCa "por décitte (y E cuenta que te lo> que aprendas de tu pobre frayle, pues aun. quetú_no me hasrespondido á las quete he escrito, ni me enfado y ni me desazono, ni dexo: de quererte tan tiernamente como sienipre. Sin embargo te ¡ads vierto que si no respondes á tu pobre hermáno', co» mo es justo, y no haces las-amistades cón él, no ex- eee trafles que alguna vez mude yo de: tinta; y quemó ando la pluma en: hiel émpolvorada, te espéte una carta que te leyante tan alto, que nadie pueda verte y