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32 -Sermon 11 de siglos que seguirán á- nuestra actual existen- cía sobre la tierra, y en medio de estos inmen- sos espacios caminamos sin saber de dónde veni- mos y á dónde vamos. ¿Son.por ventura nues- tros padres los que nos han dado la existencia y formado tal qual somos? Locura seria pensar de esta manera. ¿ Acaso nuestras madres coloca- ban en su seno los miembros de nuestro cuerpo con aquel órden y relacion admirable que en sí 'tie- nen? ¿Conocían ellas siquiera esta relacion, esta deligadeza, este Órden. y esta dependencia de los miembros de nuestro cuerpo? Solo sentian que con el alimento y el tiempo nos ibamos for- mando y aumentando en su seno; pero ignora- ban el por qué y el.cómo-se hacia todo esto; y mucho mas ignoraban qué cosa sea, de dónde vino y quándo , este espíritu que nos vivifica, esta alma que nos aníma 3 y-cómo «de dos cosas tan diferentes , se hace un mismo todo, esto “és, un solo hombre. Nuestros padres no hicieron esto, otro sin duda lo hizo, ¿Quién lo hizo- sino Dios? Luego éste existe. Mas no pasemos tan rápidamente por noso- tros mismos: detengamonos un poquito 4“conisi- derar la admirable máquina de nuestro cuerpo. ¿ Puede concebirse una obra mas bien delineada, mas perfectamente executada , y cuyas propor- ciones sean mas: cabales ? Todos los miembros y todos los. sentidos dé nuestro cuerpo, son los que nos. conyiene tener, y nada mas ni:ménos. Qui- tad un pie al hombre, y Je vereis defectuoso: añadidle un ojo , yn :brazo, un dedo , una oreja,

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