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Sobre la exéstencia de Dios. 27 Reyes gloriosos, y ciñe con una soga sus lomos: hace los Sacerdotes insipientes, y pene debaxo de los pies los grandes Señores : muda las pala- bras de los sábios , y destierra la doctrina de los ancianos: hace los Príncipes viles y desprecia- bles, y levanta los oprimidos : descubre el pro- fundo de las-tinieblas, y saca á luz la sombra de la muerte : multiplica las gentes y las des- truye , y despues de destruidas las vuelve á res- tituir. ¿Si él concediere paz, quién condenará? ¿ Y si él escondiere su rostro , quién le mirará? Preguntad hombres á los jumentos , y os enseña= rán: preguntad á las aves del cielo, y os lo di- rán: hablad á la tierra, y os responderá , y los peces del mar no callarán. ¿Quién ignora , dice aquel hombre memorable , que todas estas cosas son obras de las manos del Señor? ¿No seria mejor decir con Isaías, que Dios mide las aguas con el puño, y los cielos con: un palmo? ¿ Que tiene colgada de tres dedos la re- dondez de la tierra, y asienta los montes en su peso , y los collados en una balanza ? ¿Que to- das las gentes son como un hilito de agua 5 como un granito de arena delante de €l? ¿ Que todas las islas son un. poco de polvo en su pre- sencia , y todos los árboles del monte Líbano, con quáhtos ganados hay.en él, no son bastantes para ofrecerle un sacrificio ? ¿ No convendria mas decir con el Profeta Rey , que el Señor entendió nuestros pensamientos desde léxos, y que alcan: 20 el hilo y la senda de nuestra vida: que vió desde ab eterno nuestros caminos > Y queno hay 2