BCCPAM000546-3-25000000000000

Contra las causas de la incredulidad. go1 y malicia de los hombres y los demonios , qui- taos de ahí , si no quereis pasar por unos locos que pretendiesen de un: soplo derribar las pirámi- des de Egipto, romper los peñascos, y. abrirse paso por las escarpadas asperezas de los Psrineos y los Alpes. Vosotros , amados hijos mios , no os dexeis alucinar por ese ayre triunfante y ese tono firme, que toman los incredulos para suplir su falta de ciencia. Al verlos como se glorian de haber sa- cudido el yugo de las preocupaciones , cómo in- sultan la fé de los hombres sábios , y cómo se rien de la credulidad de los pueblos , erigiendo-= se en reformadores del género humano , y deci- diendo como árbitros con un orgullo insufrible de la verdadera religion , podriais pensar que todo esto era el resultado de un profundo y pro- longado estudio ;'pero no, hijos mios , nada hay de eso. Se encuentra en su espíritu un vacio de verdades inmenso , y son unicamente unos ecos mal formados de aquellos incredulos sábios ( de quienes hablamos ántes ), que con el compás en la mano han tratado de reducir al cálculo y á la demostracion las ciencias exáctas. Son, vuelyo ú decir , unos ecos mal formados , que repiten no pocas veces todo lo contrario que pronunció la primera voz de sus maestros. Estos, por exem- plo , profirieron esta palabra: venite ; resonó. el eco íte , y ellos repitieron todo lo contrario que significaba la yoz. Ya lo hemos visto en el con- cepto que estos insipientes han formado del Evangelio , y el que formaron sus maestros. Es-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz