BCCPAM000546-3-25000000000000

Contra las causas de la incredulidad. “99 »mas horrible que se puede temer. Sócrates to- »mando el vaso de veneno , agradece al que se wle llevó viendole. llorar; Jesu-Christo en medio "del mas horrofoso suplicio , pide por los mismos »que con la mayor saña y rabia le dán la muer- nte. Á la verdad si la muerte de Sócrates es de »un sábio , la vida y la muerte de Jesu-Christo »son de un Dios.” ¿Lo habeis oido, hombres aturdidos? ¿No aca- bais de escuchar á vuestro Maestro , que la vida y muerte de Jesu-Christo fueron la vida y muer- te de un Dios? ¿No le acabais de oir, que el Evangelio es un libro divino, que tiene un carácter de verdad, grande , inmutable y evidente? ¡ A y! La falta de vuestras luces , la pequeñez de yues- tros talentos , la ninguna leccion de los: libros santos , el no haber meditado seriamente la san- tidad y doctrina de este hombre Dios, os ha pre- cipitado en los absurdos de la ignorancia mas es- túpida. Por último, amados christianos mios , ha- blad á estos hombres insipientes de la historia de la Iglesia. Decidles , que en ella aparecen escul- pidas con caractéres indelebles la proteccion de Dios sobre su pueblo , la perpetuidad de la fé, la infalibilidad de la Iglesia, su santidad , su her- mosura y esplendor aun en los tiempos mas te= nebrosos , y á pesar de las manchas que afearon á no pocos de sus miembros : decidles , que nada es mas propio para mantener é inflamar nuestra fé, que ver en la historia eclesiástica los inmensos trabajos de los Apóstoles por comunicarla á todo Tomo L, Pp ae y b CR E A, «reco PP, . PA . +

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz