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> Sermon 1. saron elmar Bermejo , todos fuero testigos de la ley que con tanta magestad se les intimó des- de el monié' Sinai!, ¿todos 4úduvigron” quarenta años por el desierto baxo la proteccion de la co- lumoá y Ja,nubes. todos comisron el mismo maná, todos bebieron el agua milagrosa que les dió la piedta:3pero no ródos sino "muy pocos entraron enla fierrande promision: porsekpecado:de su in- erédulidad:. Et videmás quía non Pe in- troire propter incredulitatem. Y si el Apóstol San Pablo: ya sentia los daños de l4 incredulidad entaquellos dias felices del christianismo : en aquellos primeros tiemw pos ¿digo ,nen quedestaba viva dal féb afirme la: esperanza, ardiente la Caridad+y las costumbres de los'fieles eran tan puras, tan irrepréhensiblesz y tan santas , Como que vivia entre: dos prime= " fos discípulos de' Jésu-Chtisto ¿bque. acababa de enviar sobre: ellos su divino Espíritu y llenando= los de gracias y virtudes, ¿quánto.mas levanta» ria la voz San Pablo si viviera en nuestros dias en que la tibieza: de :la fé y la relaxacion de las costambres.estan universal y sensible? ¿en nues» tros dias.en que la incredulidad nó camina, como en otros tiempos y: tímida ys entre» las obscuras sombras que la envuelven, sino que marcha atre» vida:con la:frente levantada, pretendiendo erigit sútronosobre las ruinas de nuestra santa religion? ¿ Con quánta mas razon que en su tiempo procu» raria hoy San Pablo preservar á los fieles del contagio de la incredulidad , al escuchar» tantas bocas blasfemas como: se-abren , tantos libros:ima