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182 Sermon VII, gannos, ¿si hay alguna cosa en todo el Evange- lio, que no.respire sabiduría y santidad , y que no,muestre los deseos mas vivos de hacer á: los hombres felices y virtuosos? Digamos , si algu- na yez quieren hablar de buena fé, ¿si pueden imaginarse preceptos mas justos , consejos mas saludables , máximas mas ciertas, parábolas mas instructivas , respuestas mas exáctas , y exórta= ciones mas enérgicas? Digannos ,-¿ si pudieron Ó debieron escribir los Evangelistas de otro mo= do la historia.de Jesu-Christo, para darnos los caractéres mas verdaderos de.su sabiduría divi- na? Digannos.... pero ya no-exijo de los incre- dulos mas que la solucion -4-esta pregunta :6 ellos se engañan , ó nosotros. Aquí no hay me- dio , tergiversacion ó efugio. Si nesotros nos en- gañamos en creer al Evangelio, y vivir segun sus preceptos. y.:consejos.y nada perdemos por haber creido las penas que esperan 4 los malos despues de la muerte, y los premios que tendrán los buenos.en la otra vida. Nada perdemos y ga- namos mucho, viviendo en la tierra alegres, pací- ficos , modestos , bienhechores, puros, veraces y misericordiosos , como viyen todos los que:obser» van el Evangelio; y esta vida-ni la hantenido ; ni la tienen-los incredulos. Pero si ellos son los que se engañan , ¡ay , ay de ellos! ¡ Ay de ellos en. el tiempo y en la eternidad! Acá son mirados con horror por todos los. hombres sensatos y virtuo- sos; y allá juzgados por-la sabiduría divina , y condenados al infierao por la santidad: de Dios,