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156 | Sermon VE: PUNTO -- SEGUNDO. Haced conmigo"; amados christianos mios, dos reflexiones con la mayor atencion que po= dais, y descubrireis en ellas, que el Evangelio fué inspirado y dictado por el mismo Dios. El Evangelio que con las palabras mas sencillas nos enseña la doctrina mas pura y mas sublime que quantas dictáron jamás los ingenios de los hom= bres : el Evangelio que nos «da de Jesu-Christo la idea mas grande y mas augusta que puede caber en el entendimiento humano : el Evange- Ho; que en una sola de sus páginas deseubre al mundo mas nuevas y asombrosas verdades, que quantas habian «descubierto todos los hijos «de Adan en la dilatada carrera de los siglos: este libro admirable ¿:á cuya: presencia desaparecen las luces de la doctrina mas celebrada de «los Filósofos antiguos y modernos, «mas :presto' que á la vista del sol desaparecen las: estrellas ¿está escrito por los quatro Evangelistas poco despues de la mucrte de nuestroamable Salvador Jesus. Reflexionad que no todos han. e crito. en un:mis-> mo lugar:, ni en un'mismo tiempo-; ni en una misma lengua , ni-con 'un estilo mismo. Qual- quiera que lea con reflexion los quatro Evange- lios; hallará que siendo quatro los escritores de la vida, de las palabrasyy la obras de Jesu-Christo, todos la escriben de diferente manera: todos qua- tro.son originales en su clase, y todos trabaja- ron la obra con independencia el uno' del otro.