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136 ¿aloe LA rosas y. sus continuos saltos, llenaron las calles, las plazas, las casas 'y? las camas y nlas:mesas , y entrándose: hástaea;los, platos: éa «que comian, hasta lós lechos nen queudormian; y los vestidos eon que: se adornaban;z des causabah uña inéomo- didad inexplicable; No siendo suficiente este cas- tigoopava: ablandar Já obstinacion: de Faraon, le aflige cominmensos:eajambres de cinifes.y moscas importunísimas,+con peste horrible sobres todos los ganados”, con úlceras pútridas, encánceral das y i¡malignas-en: los hombres, que los hacian feísimosá la vista, y losaitormentaban:sobre ma= nera. Al sentir:en sí mismos;esta plaga los magos de Egipto ¿los hechiceros, los impostores: al mirar aquellos prodigios que trataron de reme- dar:y no pudieron ,«no se atrevian á presentarse á Faraon;zspero al: finde hablaron; y convenci- dos de'lo:«que «tocaban, con. todos los: sentidos, exclamaron : Digitus Dei est bic-(x): ¡Admirable confesion de la verdad en unos hombres; cuya profesion :é» interés.era engañar al Rey. y:al -pue- blo: con:imposturas, .y mantenerlos en la ilusion! Aquí anda: el dedo:de Dios, dixerón: mo sombas» tantes las fuerzas de: la naturaleza»; nislas com- binaciones ó transformaciones de la nigromancia; vida astucia de los malignos espíritus, para:obrar estos. prodigios : ellos son obrasde la ómnipd» tencia aquí anda elidedo. del Señor: Digitws Dei est bica ¡Podremos esperar una iconfesion tan sin+ cera dedos incrédulos instruidos? Al: fin lo ye- 220067 90 948 ATINA 16 1 O MOI O a ; ¿-0301bijagd 01183 12 109949 A e