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a. - «Sermon 17, leza de los elementos, donde nuestras: fuerzas natu- rales sesestrellanyy auestras luces seofuscan;:den- tro:de'nosotros mismos hallamos abismosinsonda- bles..No hay enigma masincomprehensible parael hombre , que «el. hombre. mismo.:Neguemos ya nuestra existencia , pues que mola comprendemos. ¡¡Miserable ¡ceguedad ,.querer someter; dos, miste= rios.deJa divinidad; Jas) maravitlas «de.Ja crea- ciony las operaciones de: la -Providencia:, á las débiles luces de la humana inteligencia ,-que se confunden enuna hierba , en una flor, en una are= na ¿sim Megar¡jamás::ámcomprenderlas! Quede= mos«pues fismemente: persuadidos á-que la incom- prensibilidad de nuestros dogmas no destruye la credibilidad que les.h a impreso la “divina reve- lacion. : Quango: hablan, tantos. estupendos prodi- gios, obrados:delante de sodas. las naciones: quan» do- tantas.ilhstwes profecias.s: justificadas con el mas. exácto' cumplimiento : quando millares de millares de testimonios dados por los cielos y la tierrá:, arestignan la: verdad de nuestros dogmas, ¿cómo podrá justificarse elvincredulo,con -el tí- tuló de su incomprensibilidad? ¡O Dios y Señor, exclamaba el Santo Profeta. David. vuestrostes- timonios tienen -un- caráctes -superabundante . de certidambre y credibilidad !. Justa, es 5 razonable es; la sumision que les prestamos, decia: el ¡Após» tol San Pablo: ;. uo? a pometd 5 eo UA PETT Se AL BA ; . e , P y) Fm” : Vuestra: religion j-christianos mios , no:solo es.pura en lo»que:enseña ile es tambien,enilo que vi