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Dr o Trat. 17. Cap. FL efta vida, tendrá en el Cielo eternamente: y folo avrá di- ferenciaenlosadtos; porque aqui el temor haze huir al alma del mal que le puede privar del lumo bien; y en la otra vida eitara aflegurado en el miímo bien, que no puede yaperder. Y afsico- mo en el Cielo canía en las almas elte temor filial, y re- verencial, vna perfeílta re- fignacion con la voluntad de Dios, en quanto a fu Ma- geltad piden; 4 efe modo la produce eneíta vida, Por el to mueítra Madre la Igleía, governada del miímo Efpi- ricu Santo, nos enfeña en la oracion de la Ave Maria, fu- pliquemosa elta Divina Se- nora q tuegue por nofotros, Pedimosle,que pida,pero no dezimos lo que ha de pedir. En el Padre nueítro pedimos a Dióslo que el quiere que pidamos: en la Aye Maria pedimos a la Virgen Sancifsi. ma lo que fu Mageltad qui- nero bedirz que es vn nedir con humildad , yes juntar la reígnacion con la humil» dad ex el pedir, orando con temor”Santo de no errar pidienda,allegurádo elacier- tocorefta homildad, y re- ignacion orando. 11% Mas para defcubriren El preferte afimpro la ma- yorfobervia delhombre , y 301 del demonio fu mas creci- da malicia ; fupongo con: el piola Daniel, que aquel la declaró el Cielo en tym- bolo dearbo!, que reprefen- tava al lobervio Nabucodo- no[or; y en orto arbol le de- clara la malicia de aquella ferpiente infernal, 4 oimos a Plinio, y á Raulino, que dizen: Ay. vna lerpiente en la India, llamada atuío, la qual es fumamente ponco- Nola : y que eo la mima Tos dia ay vn hermo'fsimo ar- bol, cuyas flores [on de gran fuavidad, y peregrina her- mofura, Aborrece en gran manera aquella ferpiente la fragrancia de eltas flores; y para acabar con ellas fe llega al arbol , y con fu poncoño- fo aliento inficiona la raiz, y el arbol queda feco. Pero que poniendo losHortelanos cierta confeccion de triaca enlos pimpollós del arbol, aunque la ferpiente arroje 4 lu raiz el yeneño; no le feca, v proligae en coronáríe con lus hermoías flores, Luego fila mayor fobervia humana la exprefso el Cielo en [ym- bolo de arbol ,en elte otro arbol fe declara el yeneno de la Serpiente infernal , para acabar con las hermofas flo- res del Arbol del Rofario de María Santifsima,por la gue- rra , que con fas Rolas le ha- Ts z0; DNeniel ee 8 A Va l7o. nn 3, A * Plin. ap; Ranlen, Jer. 3. «ae Concepi,